¿QUÉ SON LAS EMOCIONES Y
CUÁL ES SU FUNCIÓN?
Las emociones son mensajeras valiosísimas que nos indican si en nuestra vida vamos por buen camino o no. Nos ayudan a entender si estamos o no viviendo la vida que realmente queremos vivir. Las emociones, por lo tanto, nos dan información y nos impulsan a actuar. Siempre tienen un mensaje que entregarnos, y nos lo entregarán cueste lo que cueste, más tarde o más temprano.
Si de ellas cogemos sólo el impulso a actuar, pero antes no cogemos el mensaje que nos quieren entregar, no estamos actuando de una manera emocionalmente inteligente, al contrario, actuaremos guiados por emociones como la rabia o la tristeza, sin comprender lo que éstas nos quieren comunicar.
Esto ocurre porque las emociones desagradables suelen no ser socialmente aceptadas, y no nos permitimos sentirlas y expresarlas, por lo que no conseguimos extraer su mensaje.
Las emociones ignoradas seguirán apareciendo en nuestra vida hasta que no cumplan estas dos funciones.
A la larga, si continuamos ignorándolas o evitándolas, pueden convertirse en enfermedades, como la ansiedad o el estrés, o pueden expresarse físicamente con dolores musculares, dolor de estómago o dolor de cabeza, entre otras dolencias.
¿CUALES SON LOS PROBLEMAS EMOCIONALES
MÁS FRECUENTES EN TERAPIA?
1. LA REPRESIÓN EMOCIONAL
Se da cuando somos conscientes de una emoción o emociones, pero no nos permitimos expresarla porque nos parece inadecuada, debido normalmente a aprendizajes tempranos.
2. LA NEGACIÓN EMOCIONAL
Se da cuando nos oponemos a una emoción o emociones e intentamos no experimentarla. Al intentar evitarla la emoción cobra aún más fuerza en nuestro cuerpo. Como no es capaz de salir por el canal adecuado buscará otro camino, y es posible que, como consecuencia, experimentemos síntomas psicosomáticos como tensión muscular, dolor de cabeza o de estomago, entre otros.
3. LA DESCONECIÓN EMOCIONAL
Ocurre cuando notamos algo que nos está pasando, pero por alguna razón en seguida nos desconectamos, sin ser plenamente conscientes de lo que sentimos. Actuamos en piloto automático sin ser conscientes de nuestras emociones.
4. EL CONFLICTO ENTRE EMOCIONES CONTRADICTORIAS
Como seres humanos que somos nos encontramos siempre entre polaridades o extremos, nos cuesta quedarnos en el punto medio. Es entonces cuando entramos en lucha con nuestras emociones, al no permitirnos sentir simultáneamente emociones que a nuestro parecer son contradictorias.
5. EL ENGANCHE EMOCIONAL
A veces nos quedamos enganchados a emociones que hemos experimentado en pasado, y las repetimos en nuestro presente. Es posible que no hayamos superado estas emociones pasadas, o que no las hayamos procesado adecuadamente y por ello se repiten una y otra vez en nuestra historia de vida.
6. EL DESCONTROL EMOCIONAL
Se da cuando las emociones nos desbordan y se apoderan de nosotros. Cuando son las emociones las que nos controlan, en vez de controlarlas nosotros a ellas.
7. LA BÚSQUEDA DE EMOCIONES PLACENTERAS
Hay personas que sólo se permiten experimentar emociones agradables, y esto puede ocasionar que no puedan tolerar la frustración u otras emociones desagradables. Lo que harán, por lo tanto, será evitar emociones desagradables a través de la negación o la represión emocional.
¿QUÉ PUEDO HACER YO PARA GESTIONAR
MIS EMOCIONES?
Debemos escuchar el mensaje que nos quiere transmitir cada emoción. Para ello, debemos sentirla y dejar que se exprese. Cuando una emoción consigue llevar a cabo sus dos funciones, entregarte el mensaje e impulsarte a actuar, esa emoción desaparece. Pero, ¿Cómo hacemos para escuchar su mensaje? A continuación te enseño un ejercicio muy útil que puedes hacer fácilmente.
Cuando vivas una situación difícil y sientas que una emoción desagradable se está apoderando de ti, busca un lugar tranquilo y a solas cuando te sea posible. Coge papel y lápiz e intenta tomar conciencia y conectar con esa emoción. Toma unas cuantas respiraciones profundas.
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Pregúntate cómo te sientes y escríbelo. Intenta deshojar esa emoción y llegar a las capas más profundas.
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Pregúntate si necesitas llorar, si necesitas gritar, y hazlo, expresa esa emoción.
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Pregúntate por qué te sientes así, si esa emoción te conecta con alguna situación que has vivido en pasado.
Hazte preguntas hasta que sientas que has llegado al final de la emoción, al mensaje que esa emoción quería comunicarte.
Este ejercicio ha demostrado ser muy útil en terapia, ya que un profesional especializado en la gestión emocional sabe cómo guiarte para llegar hasta el fondo de la emoción, además de proporcionarte apoyo en el caso de te sientas desbordado por la emoción durante el proceso.
Referencias
GREENBERG, L. y PAIVIO, S. C. (1997), Trabajar con las emociones en psicoterapia, Barcelona, Paidós, 1999.
